Un competition de fragilidad y resiliencia
La Regata de Globos de Ajijic comenzó a finales de la década de 1950, cuando los lugareños enviaron delicados globos de papel al cielo como preludio de las celebraciones del Día de la Independencia de México. A lo largo de los años, se formaron 13 equipos, cada uno formado por familiares, vecinos y amigos, todos deseosos de eclipsar a los demás con diseños atrevidos y el gran tamaño de sus creaciones.
Hoy en día, el evento, al que la entrada es gratuita, atrae a varios miles de espectadores cada mes de septiembre a esta ciudad lacustre de Jalisco.
Cada globo está elaborado a mano: finas hojas de papel de seda pegadas de borde a borde, reforzadas con un anillo de madera y luego equipadas con una pequeña antorcha empapada en diesel que calienta el aire del inside para elevarlo. Un globo pequeño puede tardar tres horas en montarse. Las semanas de mayor demanda de trabajo nocturno.
Algunos globos llevan pancartas de patrocinio, otros llevan mensajes sentimentales que van desde “Lupe, ¿te casarías conmigo?” hasta «Adiós Paco. Mi corazón siempre te recuerda».
Workforce Pera Loca: Tres generaciones, una misión
En una esquina del campo, uno de estos equipos, el Equipo Pera Loca (Loopy Pear), se acurruca alrededor de un globo triangular dorado con borlas negras y una costura abierta en un lado. Sentado en una silla, Ricardo Orozco, de 63 años, cierra la brecha. Ha vivido en el Área de la Bahía de San Francisco durante más de treinta años, pero cada septiembre regresa a Ajijic para ayudar al equipo de su infancia.
“Así es la vida”, me cube. “¿Dónde más ves a tres generaciones haciendo algo tan hermoso juntas?”
El colíder del equipo, Daniel Palma, de 65 años, un artista native que dirige Estudio de arte Galería Geckoconstruye globos desde pequeño.

«El proceso creativo une a toda la familia», cube, señalando el pequeño custodia esparcidos por la hierba. «Los niños nos ven haciendo globos y quieren ser parte de ello. Un día harán un gran arte».
Cuando un globo estalla en llamas, nadie se enfurruña. Simplemente siguen adelante. El equipo Pera Loca planea enviar diecisiete globos al cielo antes del anochecer, cada uno de ellos tan vibrante e inventivo como el anterior.
Triunfos y contratiempos
Cada lanzamiento de globo conlleva un riesgo. Una ráfaga repentina puede destrozar el papel y una chispa perdida puede reducirlo a cenizas en segundos. Sin embargo, la incertidumbre es parte del atractivo. Para las familias de Ajijic, cada globo que se eleva se siente como una celebración de la resiliencia, de lo que las manos y los corazones pueden construir juntos.
Workforce Sí Lupita alista el globo de papel más grande de este año. Un pollito de dibujos animados amarillo de 20 pies de alto, con pestañas largas y negras pintadas, se tambalea hacia el cielo entre un coro de vítores, solo para que su cabeza se suelte y caiga. Los gemidos se propagan entre la multitud. Cerca, un globo de cactus con ojos saltones se incendia antes de despejar el suelo. Los espectadores jadean y levantan los teléfonos para capturar el drama.
Pero también hay triunfos. La gigantesca estrella verde y amarilla del equipo El Rosario, que tardó tres semanas en ponerse en pie, se tambalea y luego se eleva suavemente hacia el cielo. Sus creadores saltan y gritan de orgullo. La multitud ruge en señal de aprobación.
En estos momentos, las fronteras entre los locales, los numerosos expatriados que viven en Ajijic y los visitantes de todo México se desdibujan. Los extraños aplauden al unísono, arrastrados por la emoción compartida de la elevación y la llama.
Un pueblo en transición

Ajijic es mejor conocido como un refugio para jubilados de EE. UU. y Canadá, atraídos por las vistas al lago y el sol durante todo el año. Pero la afluencia de extranjeros con monedas más fuertes ha elevado los alquileres y los precios de las propiedades, obligando a muchas familias locales a abandonar la ciudad. Aun así, la regata perdura.
Hoy en día, los equipos dependen del patrocinio de empresas locales para cubrir los costos de materiales, mientras que las donaciones recolectadas en el competition ayudan a financiar los lanzamientos del próximo año. Para muchas familias, los globos tienen menos que ver con la competencia que con la comunidad. Cada globo es una afirmación de pertenencia, una forma frágil de aferrarse a la tradición a pesar de las presiones del cambio.
Mientras el cielo se oscurece, el equipo Pera Loca lanza su próximo globo. Es una linterna cilíndrica roja pegada a partir de decenas de paneles de papel. La multitud guarda silencio mientras la llama del equipo se afianza. Lentamente, la linterna se tambalea y luego se endereza. Una ovación estalla mientras se estabiliza y se eleva.
Sigo su cuerpo resplandeciente contra el cielo del atardecer: frágil, parpadeante pero decidido. Este competition caprichoso va más allá del espectáculo. Nos recuerda que la belleza es breve, pero la resiliencia puede llevarnos más alto de lo que jamás esperamos.
Ivy Ge Escribe sobre identidad, resiliencia y reinvención en ensayos, novelas y guiones. Tiene títulos en negocios, ingeniería y farmacia. Ver más en ivyge.com.
Descubre más desde Breaking News 24
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.





