
Reconocido por sus branquias con forma de león, los ahoques tienen poderes regenerativos notables y un significado cultural que ha cautivado tanto a la comunidad pública como a la comunidad científica.
Froylán Correa, que pasó décadas cosechando peces de las aguas a gran altitud de Michoacán’s Lake Pátzcuaro, Ahora se dedica a recolectar huevos de anfibios como parte de un proyecto de colaboración para evitar que el no se desvanezca para siempre.
«Solía haber muchos acóquicos», recordó Correa. «Hoy en día, la nueva generación ni siquiera sabe sobre ellos».
El a dedo es Endémico al lago Pátzcuaro, A unos 50 kilómetros al suroeste de la capital del estado, Morelia.
Sin embargo, sobrepesca, contaminación y Niveles de agua disminuyendo en el lago Pátzcuaro ha empujado la especie a la unión internacional para la conservación de la naturaleza Lista roja de especies amenazadas, con aproximadamente 80 a 100 individuos que se estima sobre sobrevivir en una zona estrecha del lago.
Eso es «mucho más bajo que hace 40 años», dijo Luis Escalera, bióloga del casi 500 años de antigüedad Michoacán College of San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
Los investigadores atribuyen la rápida declive del anfibio a la pérdida de hábitat y las tradiciones locales, ya que la salamandra se ha utilizado desde los tiempos precolombinos como alimento y un remedio in style para las enfermedades respiratorias.
Los biólogos, dirigidos por Rodolfo Pérez de Umsnh, se han asociado con los indígenas Purépecha neighborhood de San Jerónimo Purenchécuaro, ofreciendo una compensación a cambio de su trabajo de trabajo en la recolección de huevos, elevando las crías y finalmente relanzándolos en la naturaleza.

«Ha sido mucho trabajo», dijo Pérez, señalando que «el mayor desafío es encontrar dinero para compensar a los pescadores, ya que los acóquicos requieren un cuidado constante».
El esfuerzo ha producido la estabilidad inicial para la población, con crías protegidas en reservas comunitarias antes de ser devueltos al lago.
Sin embargo, para aquellos en la primera línea como Israel Correa, un pariente de la Correa Froylan antes mencionada, el compromiso sigue siendo inquebrantable.
«No podemos perder un día sin venir porque de lo contrario morirán», dijo. «Llueve o brillo, fiesta o no, tenemos que estar aquí».
La batalla para salvar el aqueque es una carrera delicada contra la extinción, haciéndose eco de la difícil situación de los anfibios en peligro de México, más notablemente el axolotl.
Con informes de AFP y México Desconocido
Descubre más desde Breaking News 24
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.